06 septiembre 2024
“Si pensamos en un túnel, fácilmente imaginamos un recorrido oscuro que puede darnos miedo, especialmente si estamos solos”. Así, el Papa introdujo el saludo que quiso llevar hasta el Túnel de la Amistad, que en Yakarta conecta la Mezquita Istiqlal, la más grande de Asia, con la Catedral de Santa María de la Asunción. Y con estas palabras ha captado toda la fuerza paradójica de este lugar. De hecho, un túnel, en general, es un lugar oscuro y, si hay una luz, está al final. “Aquí en cambio es diferente”, añadió el Papa, “porque todo está iluminado. No obstante, la luz que lo alumbra son ustedes, con su amistad, con la concordia que cultivan, con el apoyo mutuo y con su caminar juntos que los conduce, al final del camino, hacia la luz plena” ...
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