10 enero 2025
Las peregrinaciones son una parábola de la vida entera. La vida para los cristianos es un viaje santo y arduo, lleno de la certeza de que caminamos hacia el Padre y que nuestra meta es la plenitud del Reino santo. Pero la vida cristiana es también un viaje arduo. Se realiza, bajo el signo de la fe, en medio de los trabajos de la existencia, teniendo que soportar inclemencias y dificultades. Los creyentes damos forma a la esperanza que el Señor nos regala, la confía en nosotros, la reconocemos presente en la historia y la ofrecemos, en signo e instrumento, a quienes nos encontramos en los caminos, a veces desesperados o sin rumbo. La Iglesia española acoge al Año Santo 2025 “peregrinos de esperanza” en medio de su caminar de estos años. La Conferencia Episcopal ha impulsado la ...
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